domingo, 18 de noviembre de 2007

El centralismo castellano, eliminación de las culturas periféricas

"Un andaluz no se parece en nada a un vizcaíno, y un catalán no tiene nada parecido con un gallego; lo mismo se pude decir de un valenciano y de un hombre de la meseta".
Comentario anónimo del siglo XVIII

Trescientos años se cumplieron en el 2007 de la victoria de Almansa, por la cuál los Borbones se impusieron como nueva familia real en España. La nueva monarquía trajo para las naciones periféricas malas noticias. Los Borbones vinieron con la idea de crear la nación española (no podemos olvidar que en toda Europa se están dando ahora los movimientos nacionalistas), y para ello no dudarán en crear una cultura homogénea, aunque para elo tuviera que fulminar (o intentarlo) otro tipo de demostraciones cuturales como la lengua catalana o el euskera. Así, la creación del artificio se puede ver tres siglos más tardes cuando observamos que no hay una nación española unida, pero sí fuertes sentimientos de nacionalismos en las periferias.

Las primeras medidas para la centralización del Reino de España fue la creación, a semejanza de Francia, de provincias (en el país galo eran prefecturas y subfecturas). El siguiente paso fue la creación de una cultura, o más bien la expansión de la cultura de Castilla, con la que siempre se ha identificado el nacionalismo español, especialmente por su papel en la Reconquista española. De esta forma, los Borbones acabaron con los privilegios de Cataluña y Aragón (no así con los de Navarra, comunidad que siempre se identifica con el nacionalismo español como agradecimiento a los favores económicos y autonómicos que siempre ha tenido por parte de España) y mellaron las identidades culturales de naciones como la andaluza y también su economía, pues Andalucía se quedó a merced de Madrid y tuvo que ser la productora de materias primas ante el enrequecimiento de las industrias de la meseta y del norte.

Los Borbones impusieron de forma política y autoritaria lo que no existía en la realidad, se creó el nacionalismo español y el antinacionalismo español como respuesta al centralismo borbónico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Enriquecimiento de la meseta y la zona central de España?¿Estas de broma? Sólo mira Ciudad Real o cualquier otra ciudad del centro que no sea Madrid. En comparación, Cataluña o Valencia poseen una economía mucho mas diversificada.
Y en cuanto al artículo en general: ahora España reconoce gracias a dios todas las culturas que lo integran. España no es Castilla: España es mucho más.