lunes, 17 de diciembre de 2007

Estepa, el balcón de Andalucía


Si decíamos que Antequera era el corazón de Andalucía por estar practicamente en el centro geográfico de Andalucía, a apenas 45 kilómetros encontramos el Balcón y responde al nombre de Estepa.

Estepa siempre ha sido un lugar estratégico tanto por su posición en el cruce de caminos como por estar en terreno montañoso, y por ello desde que los primeros homínidos poblaron Andalucía, eligieron la zona donde se sitúa este bello pueblo como lugar para habitar. De esta forma, en Estepa existen vestigios del neolítico, especialmente de la Edad de Piedra. El Cerro de San Cristobal fue el eje para que Cartagineses (que bautizaron la ciudad con el nombre de Astapa) y romanos (que arrasararon la ciudad cartaginesa en las Guerras Púnicas y crearon Ostippo) se hicieran fuerte en los campos de la entonces provincia Bética. Detalles de las batallas entre cartagineses y romanos lo podemos encontrar de la mano de Tito Livio.

La dominación árabiga trajo un nuevo nombre para Estepa: Istabba. Como vemos, todos los nombres son fonéticamente parecidos al actual. Estepa perteneció a Al-Andalus durante cinclo siglos (del siglo VIII al XIII) y a dos reinados diferentes, a los zirias granadinos y a los abbedies sevillanos. Istibba pertenecia originariamente al reino granadino, pero fue canjeado al reino sevillano a cambio de Alcalá la Real. Durante los años islámicos, Estepa dispuso de una alcazaba, una mezquita y una medina. Conquistada por Fernando III como casi toda Andalucía, fue un puesto clave para posteriores asaltos al Reino de Granada. Tras la Reconquista, Estepa fue sede de los Maestres de la Orden de Santiago.

Estepa tuvo sus años más brillantes con la Vicaría en los siglos XVII y XVIII, sin embargo, su fama aumento gracias al bandolerismo del siglo XIX, ya que la ciudad andaluza fue la cuna de famosos bandoleros como Juan Caballero, El Tempranillo, El Vivillo y El Pernales, siendo por ello uno de los puntos de la romántica ruta de Washington Irving. Fue en estos años cuando comenzó también la industria del mantecado, la cual alimenta a gran parte de la ciudad y es la que le da fama internacional por delante de su historia o sus monumentos. La historia de la fama de los mantecados comenzó cuando La Colchona, la mujer de un corsario, vendía entre los caminos de Sevilla y Córdoba estos dulces, cobrando poco a poco fama en la provincia y posteriormente su
fama traspaso las fronteras de Despeñaperros y la de los Pirineos. Hoy, hay más de treinta fábricas de mantecados en Estepa y se crean más de 20 millones de kilos de dulces de Navidad (que seguramente, querido lector, pueda estar disfrutándolo ahora por encontrarnos en dichas fechas).

Estepa, Balcón de Andalucía, nombre muy andaluz para esta bella ciudad, puesto que desde los balcones andaluces se pueden ver las preciosas calles encaladas de los pueblos de nuestra tierra, desde el mirador natural que se encuentra junto a la Iglesia de Santa María se puede ver la belleza de nuestra tierra, la belleza de Sevilla, Córdoba, Málaga y la Sierra de Granada si el tiempo lo permite.


Agradecimiento a Victoria Martín por la fotografía de Estepa nevada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Nacho, que sepas que he puesto un link con tu blog en el mío. Pedazo de blog que tienes, enhorabuena y Viva Andalucía.