Navidad y Flamenco

Nos encontramos en fechas navideñas, fechas en las que grupos de amigos y familiares se reúnen con distintos fines: algunos por religión, otros por tradición y otros porque es la única oportunidad de volver al lugar donde creció y estar con los suyos. Aparte de las motivaciones de cada uno, en Andalucía la Navidad tiene un sonido: los villancicos, y bastante especial porque muchos de ellos tienen sabor a flamenco. Y es que la religión y el cante jondo han visto como se complementaban entre sí, ya que el flamenco se ha inspirado ciento de veces en la religión y en la música religiosa (por ejemplo la saeta) y como la religión ha usado las canciones populares para sus servicios (como hizo San Isidoro de Sevilla).

Los villancicos flamencos pues, tratan de la mezcla de religión y del arte andaluz, una mezcla que se ve a lo largo de todo el año en muchísimas fiestas. Sin embargo, los villancicos tiene algo que no tienen otros estilos musicales ya que tienen una pureza cristiana sin igual (otros estilos tienen raíces paganas) y por la ternura de sus canciones. Con los villancico flamencos se pretende anunciar la gloria del Señor y a la vez purificar el alma, consiguiendo una catársis.

Normalmente, los villancicos flamencos tienen su origen en otros villancicos populares, aflamencando su estilo hasta hacerlo propio del cante jondo. Según los flamencólogos, son la bulería y la nana los mejores palos para los villancicos, sin embargo no es extraño encontrarnos villancicos según el estilo de los fandangos de Huelva, las verdielas de los Montes de Málaga o el flamenco regional de Linares y Andújar.

Las dos zonas más importantes de cantaores de villancicos son Sevilla y Cádiz. En la capital hispalense encontramos importantes cantaores como La Niña de los Peines, Antonio el Sevillano, Pepe el Pinto o Manuel Valejo. En Jerez a los hermanos "Niño Gloria" o a "La Pompi" y en Cádiz a Pericón de Cádiz o a Canalejas de Puerto Real, que tocaban más los tanguillos y alegrías para cantar a la Navidad.

Gloria a Dios en las alturas
paz y alegría en la tierra
a toda la humana criatura:
cese en el mundo la guerra
que el amor y la ternura
la ira y el mal destierran

Pericón de Cádiz